11. ene., 2016

MEJILLONES AL NATURAL CON ALBARIÑO Y LAUREL

 

 

 

EL MEJILLON

 

Los mejillones marinos son abundantes en las zonas intermareales bajas y medias en mares templados en todo el mundo, tanto en el hemisferio norte como en el austral.

Otra especie de mejillón marino vive en áreas tropicales intermareales, pero no en la misma cantidad que aquellos de las zonas templadas.

Ciertas especies de mejillones marinos prefieren vivir en pantanos de sal o bahías tranquilas, mientras otros prosperan en la palpitación del oleaje, completamente cubierta de rocas expuestas lavadas por las olas. Además, alguna especie ha colonizado profundidades abisales en los alrededores de fosas hidrotermales.

Los mejillones requieren de una fuente constante de agua fresca, limpia, con profundidades no fangosas. Prefieren el agua con un contenido mineral sustancial, porque necesitan el carbonato de calcio para construir sus cáscaras. Sobreviven temporalmente fuera del agua.

USOS

 

Mejillón cocido.

En la gastronomía de algunos países es muy frecuente verlo cocido, en este momento las valvas se abren debido al calor y se puede ver el contenido del mejillón. Cuando se sirve se suele acompañar de diferentes salsas que pueden ir desde una vinagreta hasta acompañados con mayonesa, es muy popular en la cocina española del norte, por ejemplo en Galicia donde se suele tomar con un vino ribeiro o un albariño. Son muy celebrados en todos aquellos países con acceso a un litoral.

Algunos platos famosos con mejillones son: espaguetis con mejillones, mejillones a la marinera, mejillones cabreados, los Tiberios de la cocina zamorana, etc. Es un molusco tan comido por todo el mundo y con tanta afición que existen zonas especializadas en el cultivo del mejillón.

Los mejillones cocinados pueden ser naranjas o amarillo pálido

RECETA

MEJILLONES AL NATURAL CON ALBARIÑO Y LAUREL

INGREDIENTES

  • 2 Kg. de mejillones de las rías Gallegas
  • Laurel
  • 1 Vaso de vino albariño

PREPARACION

Es muy importante limpiar perfectamente de barbas y pelos el mejillón, ya que de lo contrario puede resultar desagradable al comerlos, también es conveniente limpiar todas las conchas que puedan tener pegadas.

Una vez realizado este proceso y bien lavados, se ponen en una cacerola con unas hojas de laurel y un vaso generoso de vino albariño al fuego, tapándolos para que ayude el vapor a que se abran todos perfectamente.

Se retira todo el caldo que han generado y se reserva para otra receta que os voy a proponer más adelante.

Se sirven en la misma cazuela si os apetece y ayudamos a mantener mejor el calor.

Se pueden comer asía simplemente con ese aroma y sabor del laurel y el albariño, ó pueden poner aparte una vinagreta, mayonesa, limón etc., mi recomendación es comerlos solos.

Sencillo, barato y muy familiar.